El debate continúa (parte I)

El diputado por el Frente Progresista Cívico y Social, Joaquín Blanco salió a justificar y avalar las explicaciones del ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, luego de la reunión que mantuvo con los legisladores para explicar la contratación directa sin licitación, a una Unión Temporal de Empresa, para la administración de la autopista Santa Fe-Rosario.

CINTIA ZAPATA: -¿Qué análisis puede hacer luego de la reunión en donde varios legisladores se levantaron del recinto y no estuvieron conformes con las declaraciones del ministro Ciancio?

JOAQUÍN BLANCO: – Que la oposición no se fuera conforme era previsible, habida cuenta de que no tenían ninguna intención de buscar explicaciones, porque las mismas eran muy claras. De lo que se trataba en realidad, era de convocar al ministro de Aguas con el objeto de hacer un gran operativo de prensa que fue lo que se logró sin ninguna duda. Pero lo que es importante tener en cuenta, es que en esta reunión fue muy explícita la exposición, tanto del ministro como del secretario de Servicios Públicos, Alejandro Boggiano, en cuanto a que se dieron muchas circunstancias especiales en todo este proceso desde el mes de marzo, que fue cuando terminó la concesión, hasta la fecha actual. Fundamentalmente, lo que ha sucedido fue un cambio a partir de las concesiones que otorgó la nación en el mes de abril y que generó una serie de movimientos dentro de las empresas que se ocupan del tema. En este caso, puntualmente la empresa Aufe que era la concesionaria de la autopista Santa Fe-Rosario.

C.Z: -¿Y cuáles fueron concretamente esos cambios y movimientos?

J.B: -Lo real es que hubo un proceso en donde la empresa había amenazado con dejar la concesión. En el mes de marzo comienzan todos los análisis y los trabajos previos para generar una nueva licitación que es lo que se está haciendo en estos momentos. En el mes de abril, Aufe vuelve a la carga después de cambiadas las condiciones nacionales y manifiesta claramente sus intenciones de retomar la concesión o por lo menos de hacerse cargo en la transición. Todo esto es así hasta junio, seis días antes de que se terminen los días de prórroga que se habían fijado. Allí, la empresa viene con una serie de exigencias que son inaceptables por parte del gobierno provincial, con lo cual la negociación se termina y queda un tiempo demasiado exiguo para resolver la cuestión como se había planteado originalmente que era a través de la administración provincial.

De allí que conforme a la legislación vigente, el gobierno resuelve, dada la urgencia y la necesidad de solucionar esta cuestión imprevista que se había generado, la contratación directa por seis meses, en las mismas condiciones de tarifas y de canon que tenía hasta ese momento la empresa que se estaba yendo. Con esto, no hay perjuicio para el estado provincial ni para los usuarios. Mientras sucede esto, se comienza el proceso licitatorio cuyo primer sobre se abre el próximo 18 de agosto y creemos que de no mediar algún otro imponderable, antes de fin de año tendremos concesionado por diez años, el servicio de mantenimiento de la autopista Santa Fe-Rosario.

C.Z: -¿Qué puede decir al respecto de que el ministro no llevó los expedientes que se le habían solicitado?

J.B: -Es cierto que la copia del expediente no estuvo presente en la reunión pero también es verdad que nunca se solicitó el mismo. Lo que se le hizo llegar al Ministerio fue un cuestionario con trece preguntas que fueron respondidas absolutamente y, en ningún momento se le pidió la presencia física de los papeles. Y como el expediente está en estudio del Tribunal de Cuentas de la provincia, no había en el momento de la reunión una copia para exhibir. Pero el compromiso del Ministerio es hacer llegar esa documentación inmediatamente, ahora que sí ha sido exigida por los diputados de la oposición.

Lo cierto de todo esto es que estén o no los papeles, es una chicana política, porque lo real es que toda la documentación es pública, cualquier ciudadano de la provincia tiene acceso a ello, y no es necesario que el ministro ande acarreando los expedientes de un lado a otro. Ojalá hubieran estado porque se hubiesen podido ventilar algunas cuestiones más y aclarado otros temas, pero lo real es que el meollo de la cuestión no pasa por ahí. Esto lo utilizó la oposición para que se siga preguntando por cuestiones que son menores dentro de todo el análisis del caso.